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Octavio Rojas Hernández, titular de Comunicación Social del Ayuntamiento de Cosolapa, Oaxaca, fue asesinado a balazos el lunes 11 de agosto por la tarde. El funcionario era colaborador del diario El Buen Tono, de Córdoba, Veracruz.
“El asesino llegó hasta la puerta, tocó y preguntó al comunicador por el precio de un automóvil Ford Topaz que tenía en venta, y al tenerlo cerca le disparó a quemarropa con su pistola”, reporta e-Oaxaca.
El comunicador recién había regresado a su domicilio después de una jornada laboral. Tras abrir la puerta, el agresor le disparó en varias ocasiones.
“Al lugar del homicidio, llegaron elementos de la Policía Municipal, Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y el titular de la Agencia del Ministerio Público (MP), quienes procedieron a acordonar la zona del crimen e iniciaron las diligencias del levantamiento del cadáver”, según El Piñero de la Cuenca.
Minutos después el cadáver fue trasladado al anfiteatro de Tuxtepec, Oaxaca, en donde se le practicaría la necropsia de ley.
Entre sus últimas colaboraciones se encuentra una sobre la captura de una banda dedicada al robo de oleoductos en Tuxtepec, Oaxaca y la presunta relación del grupo delictivo con Fermín Vanegas Hernández, director de la Policía de Cosolapa.
“El delito que cometió esta persona es grave por tratarse de un servidor público, y en caso de ser detenido, no alcanzará la libertad bajo fianza, por el momento se inició la carpeta de investigación contra quien o quienes resulten responsables por el delito de robo y ataques a los ductos de combustible propiedad de la nación”, según el texto publicado el 10 de agosto.
El periódico divulgó el hecho con la siguiente nota:
Ejecutan a colaborador de El Buen Tono
El colaborador de El Buen Tono en la zona de Oaxaca, Octavio Rojas Hernández, fue ejecutado ayer afuera de su domicilio, sin que la Policía tenga pistas del asesino.
El también encargado del área de prensa en el Ayuntamiento de Cosolapa recibió al menos cuatro impactos de arma de fuego.
Su familia dijo que Rojas Hernández, de 35 años, había llegado a su domicilio después de participar en un evento en la comunidad de Palma Sola, Oaxaca y cuando se disponía a comer fue interrumpido por una persona, quien dijo estar interesada en comprar su vehículo.
El colaborador, principalmente de la sección policiaca, salió de su domicilio para atender a la persona, la cual, al verlo afuera, sacó un arma y sin medir palabras comenzó a dispararle en varias ocasiones; su cuerpo recibió al menos cuatro balazos.
Una vez cometido su acto, su ejecutor salió huyendo a bordo de una camioneta Chevrolet verde con rumbo desconocido, mientras su familia, al escuchar las detonaciones, hallaron a Rojas Hernández tirado en medio de un baño de sangre.
Paramédicos de Protección Civil llegaron únicamente a confirmar su deceso. La Policía local acordonó la zona y aplicó un operativo de seguridad apoyados con elementos de la SSP, sin dar con el responsable.
“Se escucharon varios fogonazos de forma estrepitosa, era un arma de alto poder por la forma en la que se escuchó, pensábamos que era un enfrentamiento y nos escondimos pensando lo peor (sic)”, dijo un vecino.
El cuerpo del colaborador de este medio de comunicación fue enviado a una funeraria local para realizarle la necropsia de rigor, mientras que el Ministerio Público de Oaxaca inició una averiguación previa.
En la portada de la edición impresa del martes 12 de agosto, El Buen Tono no incluyó el tema del asesinato de Rojas Hernández:
