El mítico poeta estadounidense Jerome Rothenberg, creador de la “etnopoesía” y un icono de la generación beat, recibió en Ciudad Juárez la medalla al Mérito Literario, durante el Encuentro Internacional de Escritores Literatura en el Bravo. “Estoy conmovido por estar aquí, sabiendo lo que se sufre”, dijo.
“No es la primera vez que estoy en Juárez, estuve aquí en el Primer Festival Internacional Chihuahua, que resultó ser una experiencia extraordinaria, como han sido todas mis lecturas públicas en México, ya que leer aquí es muy distinto a leer en Estados Unidos”, dijo.
“El creador del movimiento poético llamado ‘etnopoesía’ –considerado una rama de la lingüística y la antropología–, afirmó que, siendo ligado al movimiento beatnik generado en la década de los 50 en Estados Unidos, actualmente cosecha lo que sembró durante años”, escribe López Lando en el texto.
“La generación beat fue un despertar a un mundo en el que pudimos tomar partido en posturas políticas y sociales”, dijo Rothenberg.
“Se le planteó a Rothenberg hacer una comparación entre los beatniks de entonces –tachados como holgazanes que mayormente se dedicaban a ejercer el oficio literario sin buscar una mejor posición económica– y los actuales ‘ni-nis’”.
Pero el poeta “se enfocó en aquel movimiento, al indicar que mientras los años 60 fueron una etapa cuando los derechos humanos tomaron un papel preponderante y el país gozaba de una posición como potencia económica que no se ha vuelto a repetir, existía una fiebre de autopublicación generada por la esperanza de compartir versos, lo cual se traduce en la búsqueda de una opción para mantenerse activo y produciendo que podría aplicarse en la actualidad”.
“Nos vestíamos como campesinos, representábamos a la clase obrera porque eso éramos. Recuerdo una lectura pública donde Allen Ginsberg y Gregory Corso llegaron a un recinto vistiendo pantalones de mezclilla provocando sobresalto entre los presentes. Ya entrados los 60 llegaron los colores, cambiándolo todo. Veníamos saliendo del miedo de la bomba atómica, que aún era una sombra que se posaba por encima de todos. Fue una época bipolar, una mezcla entre excitación y depresión profunda”, dijo.
Rothenberg, quien reside en San Diego, declaró también que “se produjo con los poetas beatniks una revitalización del movimiento literario intelectual, generado en parte por el ataque a los escritores acusados de ignorantes y carentes de nociones de historia literaria que se dedicaban a destruir los fundamentos de la literatura, quienes refutaron mostrando en su obra destellos de las letras de Ezra Pound y demás autores”.
Sobre la conmemoración del 9/11, el escritor dijo que el verso podría ofrecer un alivio a diversas heridas. “Internet nos da una posibilidad de llegar a más lectores, y creo que esto podría generar un nuevo lenguaje poético con alcances internacionales inmediatos, aunque también hay aspectos negativos en esto”.
En una reciente entrevista que Rothenberg concedió al diario La Vanguardia de Barcelona, se generó un rumor a nivel mundial acerca de que este año se le podría otorgar el Premio Nobel de Literatura, a lo cual el escritor comentó que no considera ser quien reciba este reconocimiento.
“Es poco probable. No creo que el tipo de poesía que escribo sea considerado para tal galardón”, dijo, de auerdo con el texto de Jorge López Landó en El Diario Ciudad Juárez.