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Tres periodistas del periódico Noroeste fueron agredidos por policías locales, en Culiacán y Guamúchil, Sinaloa, el domingo 2 de febrero durante la segunda manifestación pública a favor del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, El Chapo. Este lunes, el gobierno de Sinaloa ofreció por primera vez disculpas públicas a los reporteros agredidos y castigo a los agentes responsables.
El secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, reconoció la agresión de los policías a los periodistas ayer cuando cubrían la marcha a favor del capo Joaquín Guzmán Loera.
En una entrevista vía telefónica, el funcionario ofreció una disculpa pública al gremio periodístico y al periódico Noroeste.
Aseguró que la fiscalía estatal inició ya una investigación por la agresión para ubicar a los policías que golpearon a los periodistas, y así aplicar la sanción correspondiente, en este caso, su despido inmediato.
«Una disculpa pública por parte del Gobierno a los reporteros lastimados. Estamos haciendo la investigación. En contra de las manifestaciones, por supuesto que no estamos a favor de ellas. Nadie puede ir en contra de una acción de ley. Esperemos que no ya no se den estas manifestaciones ni a favor ni en contra», dijo.
Vargas Landeros rechazó que durante el operativo implementado ayer para disolver la manifestación, en la que participaron los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y la Policía Ministerial, en conjunto con la la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, existiera un abuso policial contra los manifestantes.
Ayer durante la marcha, un fotógrafo de esta casa Editorial fue golpeado por policías cuando capturaba con su lente los casquillos caídos por los disparos al aire que lanzó un elemento municipal.
Además, otros elementos quitaron un celular a una videografa cuando captaba la manifestación. En Guamúchil, un reportero fue agredido físicamente y quebraron su equipo de trabajo.
Las agresiones
Durante la segunda marcha en favor de Joaquín «El Chapo» Guzmán, en Culiacán y Guamúchil, tres reporteros de Noroeste fueron golpeados y agredidos por agentes policiales, quienes además robaron el equipo de fotografía y video después de que elementos de la Policía Municipal dispersaban la manifestación con disparos.
Las agresiones ocurrieron en Culiacán y Guamúchil. En el caso de la capital de Sinaloa, sucedió después de que policías, entre ellos al menos un agente de la Municipal, dispararon al aire, cuando el «operativo» policial se hallaba por la Avenida Álvaro Obregón, entre Francisco Villa y Francisco I. Madero.
Tras las detonaciones, el fotoperiodista de esta casa editorial comenzó a retratar los casquillos que cayeron a la calle, cuando al menos 15 agentes de la Municipal, la Ministerial del Estado y de la policía Élite, se abalanzaron sobre él.
Lo aventaron al suelo, boca abajo, lo esposaron, le cubrieron la cabeza con una bolsa de plástico, lo patearon en la cabeza, costillas y piernas; quebraron su cámara fotográfica y se la llevaron. Luego lo liberaron.
En el mismo lugar y también tras los disparos, de los que al menos se escucharon de pistola y ráfagas de fusil, una videógrafa del portal de Noroeste.com fue jaloneada por alrededor de cuatro agentes del grupo Élite de la Policía Estatal Preventiva y la despojaron del teléfono con que graba video del momento en que la gente corría al escuchar los detonaciones.
Un par de horas antes, en la marcha a favor de Guzmán Loera en Guamúchil, agentes de la Policía Ministerial del Estado ahorcaron y golpearon al reportero de Noreste cuando fotografiaba a un detenido y le destrozaron la cámara fotográfica.
Desde alrededor de las 10:00 horas y hasta cerca de las 21:00 horas, los agentes de las policías Municipal, Ministerial del Estado y Estatal Preventiva intentaron disuadir las manifestaciones. Pero fracasaron.
Por la mañana más de 100 manifestantes que se reunían en la capilla de Malverde fueron desalojados por elementos municipales y ministeriales, pero las personas se agruparon en otras áreas cercanas.
Al filo de las 12:00 horas, los manifestantes se reunieron frente a Plaza Fiesta donde policías detuvieron a más de 10 personas en otro intento por impedir la que sería la segunda marcha.
Pero 50 minutos después, el contingente partió rumbo a La Lomita. En la esquina de Emiliano Zapata y Lázaro Cárdenas los agentes volvieron a interceptar al grupo y detuvieron a mujeres y hombres.
Los que quedaron en el lugar tomaron varias calles y abordaron vehículos para llegar a La Lomita.
Fuente: Noroeste
