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“Dejemos de estigmatizar a las zonas atravesadas por la violencia, son víctimas, no victimarios”, afirma el periodista colombiano Jorge Melguizo, exsecretario de Cultura de la alcaldía de Medellín.
Melguizo plantea la pregunta de qué hacer en zonas como Apatzingán, en Michoacán, que han sido atravesadas por la violencia.
Lo primero es dejar de calificarlas como ciudades o países violentos, porque de lo contrario dejan de ser víctimas y se convierten en victimarios.
“Los ciudadanos hemos sido violentados, somos víctimas, no nos pueden tratar de victimarios. Lo que hemos hecho es estigmatizar y arrinconar, lo que debemos hacer para contrarrestar esta imagen es un trabajo público, de acompañamiento, de reconstrucción de identidades, generar nuevos valores y de posibilidades de mejorar la vida, en esa conversación nos hemos encontrado con el Fondo de Cultura Económica”.
Melguizo, originario de Medellín, Colombia, ocupó la Secretaría de Cultura en la alcaldía de su ciudad, desde donde impulsó, entre otros, dos proyectos que han sido esenciales para darle una nueva imagen a esa capital que en un tiempo fue considerada como la más violenta del mundo: la Fiesta del Libro y los Parques Biblioteca, éstos últimos son complejos urbanísticos formados por edificaciones de arquitectura moderna, con amplios espacios circundantes de uso público, verdes, peatonales y decorativos, cuyo edificio central está dotado de una biblioteca con equipamiento de alta tecnología en banda ancha.
“En la transformación de Medellín la cultura ha tenido mucho que ver. Mi principal logro como Secretario de Desarrollo Social en realidad lo tuve como Secretario de Cultura, porque ésta es transformadora no sólo de lo real sino de lo simbólico y para ese cambio nos ayudaron mucho los Faros de Cultura de la Ciudad de México y las bibliotecas de Barcelona, entre otras iniciativas”.
Sobre los Parques Biblioteca dijo que su principal reto fue construir una arquitectura fuera del edificio, que se pueda palpar cuando la gente recorre el barrio, “porque lo que hay que construir es el entorno, la participación, la apropiación y la convivencia”.
Melguizo participó en la mesa “Arma contra las armas: la lectura en zonas de violencia”, sobre proyectos que han contribuido a reconstruir la imagen, el tejido social y la convivencia entre comunidades atravesadas por la violencia y estigmatizadas como tales.
En el foro, que formó parte del Festival El Libro y sus Lectores, con el que el Fondo de Cultura Económica celebra su 80 aniversario, participaron Ezequiel Ferrari de Argentina y Agustín Estrada de México, el 5 de septiembre de 2014.
Es absurdo que te cobren por entrar a una feria del libro, dijo. “Es como si tuvieras que pagar para ir al supermercado”.
El modelo argentino
En la ciudad de Buenos Aires, Argentina, hay esfuerzos similares que buscan reconstruir y recuperar zonas de alto riego para la comunidad, de ellos habló Ezequiel Ferrari, colaborador de la Secretaría de Hábitat e Inclusión del Ministerio de Desarrollo Económico del gobierno de Argentina.
En octubre próximo iniciará la construcción del NIDO (Núcleo de Inclusión y Desarrollo de Oportunidades), donde convivirán diferentes espacios como una biblioteca, un auditorio, aulas para cursos y talleres, oficinas para emprendimientos, una escuela gastronómica, espacios para la comunidad, sala de ensayo, estudio de grabación, radio, jardín de infantes, el Instituto Vocacional de las Artes y una sucursal del Banco Ciudad.
“El NIDO —explica Ferrari—, es una de las tantas acciones para la inclusión y transformación de la ciudad informal hacia la ciudad formal, en las que está muy involucrada la comunidad, ya que de otra manera no saldríamos adelante”.
Fuente: Fondo de Cultura Económica
