Por Verónica Cajiga
Siempre es admirable observar a quien recibe un legado y lo multiplica. Este es el caso de la Cooperativa Cruz Azul, que en los primeros años de la década de los 30, queda en manos de trabajadores mexicanos que lucharon ardua y eficazmente por ello, para conservar así su dignidad y trabajo.
Casi sesenta años después de su surgimiento, en 1990, la cooperativa convino en fomentar un desarrollo horizontal. Esta opción era absolutamente necesaria para hacer frente a la crisis económica, la dependencia de los contratos del gobierno y el entorno global cada vez más competitivo. Gracias a esta decisión, Cruz Azul hoy forma parte de una de las tres cementeras más importantes de México y es una de las cooperativas más robustas de Latinoamérica.
La nueva estrategia optó por incursionar en negocios y mercados distintos a la fabricación de cemento. La Cruz Azul hoy posee y administra exitosamente plantas cementeras, comercializadoras, empresas de distribución y un gran número de sociedades anónimas y asociaciones civiles, siguiendo una tendencia mundial donde las cooperativas forman cada vez más, empresas privadas.
Además, Cruz Azul derrama sus beneficios en todo el país de muchas maneras; cooperativistas jubilados o familiares de cooperativistas en activo han fundado empresas de diversos giros tales como: confección de uniformes deportivos, producción de concreto premezclado y de cerámica, transporte, administración de personal, servicios funerarios y financieros, un hotel, una escuela de alta cocina y la envasadora de agua, por mencionar algunos negocios.
Y no sólo eso, hoy esta cooperativa es dueña del Club Deportivo Cruz Azul, con su club de futbol de primera división, aportando con ello pasión y entretenimiento al pueblo de México.
La suma de decisiones acertadas ha logrado que hoy, como ayer, Cruz Azul tenga éxito. La visión de sus líderes ha dado y dará frutos y actualmente es referente de PROFEPA en lo que se refiere a manejo de residuos. Cruz Azul promueve el bienestar social con el ejemplo, el cuidado del medio ambiente, la innovación, la sustentabilidad y la calidad; nada más y nada menos.
Esta organización pisa fuerte y cosecha grandes logros. En su devenir ha tenido obstáculos y reveses que ha sabido superar para alcanzar el crecimiento sostenido y firme. Cooperativa Cruz Azul, que comenzó con 192 cooperativistas, cuentan hoy con más de mil, mismos que inciden en las decisiones y mantienen sinérgicamente el rumbo exitoso y contundente, pensando y planeando para construir un mejor mañana.
Cuando se pisa fuerte, los oportunistas se espantan o lanzan ataques virulentos pero inútiles ya que, el futuro pertenece a los capaces, a los mexicanos de acción de Cruz Azul que llevan ya muchos años demostrando su capacidad y valía. Sin duda, el triunfo se consolida e incluso “sabe mejor” cuando, parafraseando a Jackson Brown, la envidia homenajea al talento.