ALMARGEN Tendencias para un periodismo del futuro
El caso de Enrique Peña Nieto demuestra que las figuras políticas que se salen del guión pueden dar un traspié con facilidad.
El aspirante con mayor intención del voto para la elección presidencial confundió títulos y autores cuando le preguntaron cuáles son los tres libros que le han marcado. Sin discurso preparado para el caso, Peña Nieto fue de un error a otro a la hora de las preguntas y respuestas, en plena Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
¿Se pueden preparar discursos para todo tipo de temas? ¿Es posible elaborar mensajes políticos que trasciendan la inmediatez de las redes sociales y a un posicionamiento negativo en los medios?
Yolanda Meyenberg Leycegui y José Antonio Lugo proponen un decálogo con los secretos para elaborar un discurso creíble para las audiencias del siglo XXI, influir en el establecimiento de la agenda pública y evitar caer en los errores más comunes.
Los autores analizan los elementos que componen la comunicación política, los relativos a la percepción y enfoque de los actores sociales, así como el contenido de los mensajes.
“Para tener credibilidad –escriben– se deben cumplir tres condiciones: la condición de sinceridad, que obliga a decir la verdad; la condición de acción, que, para todo discurso que anuncia decisiones o hace promesas, obliga a llevar a la práctica lo que se ha prometido, y la condición de eficacia, que hará que el emisor dé pruebas de que tiene los medios para realizar lo que promete y que los resultados serán positivos”.
Los autores también dan relevancia al contexto de la agenda pública para determinar la eficacia del discurso. Se trata de sobresalir en medio de la competencia entre tres agendas: la de los medios, la de las políticas y la de la sociedad, que en lo particular “pugnan por ocupar un primer lugar en el debate colectivo y fijar su posición dentro de un conjunto de asuntos de interés general”.
En suma, Manual del discurso político ofrece las herramientas para “confeccionar un discurso de manera clara, ordenada, dirigida al público que lo va a escuchar y, sobre todo, crear un texto de gran utilidad política”.
Desde luego, se considera el objetivo de persuadir a un grupo social para realizar un acto determinado, como emitir un voto, avalar una política específica o una iniciativa, de acuerdo con los autores.
El libro se divide en siete capítulos: “La comunicación política, los actores sociales y el discurso”; “Pare escribir un discurso»; “Partes que constituyen un discurso”; “El estilo del discurso”; “Los tipos de discurso”; “La construcción literaria de un personaje político”; y, “Otro tipo de documentos”.
Yolanda Meyenberg Leycegui, doctora en Ciencias Sociales por el Colegio de México, fue coordinadora del área de discursos del presidente Vicente Fox. Por su parte, José Antonio Lugo ha trabajado en distintos equipos para la elaboración de discursos políticos en dependencias federales.
(Yolanda Meyenberg Leycegui / José Antonio Lugo. Palabra y poder. Manual del discurso político. Editorial Grijalbo. Ciudad de México, 2011, 156 p.)
